El tipo de cuenta que necesitás, generalmente depende del servicio que deseas mostrar. Por ejemplo, si querés tener un sitio simple, atrapante y que llame la atención, al instante podes tener una cuenta básica.
Si tenés mucho contenido por mostrar y querés que se muestre de manera ordenada cada sección en una página, podés obtener una cuenta profesional.
Si querés vender por internet y también ofrecer pagos electrónicos, te conviene una cuenta E-commerce.
Además podés aprovechar las cuentas B2C y B2B para manejo de clientes y base de datos.